Sonríe,

Y llegó septiembre, el mes de los proyectos, del reencuentro, del olor a libros nuevos. El mes que comienza con cada uno de nosotros repitiendo la misma frase “esta vez no me estreso, acabo de llegar”, esas temidas palabras que tanto suenan a stress post vacacional.

Hace ya un par de años que me aplico un remedio un poco radical para comenzar con las pilas puestas; dedico una parte de mis primeros días de trabajo a analizar a la competencia, y especialmente a mi competencia online. Compruebo lo que hacen bien y no tan bien, exploro y analizo tendencias e intento aprender de ellas, pero ante todo, esta rutina estival, me ayuda a entender elementos esenciales de mi propia idea de negocio.

Inconscientemente cada año me encuentro repitiendo este mismo ritual, con Google Analytics en una pantalla y SEMrush en la otra. Parece un buen punto de partida para mejorar nuestra estrategia digital porque, seamos francos, siempre resulta más fácil reconocer errores en otros proyectos que en nuestra propia empresa.

Por eso es importante hacerse la siguiente pregunta a tiempo ¿Conoces tu competencia online? Está claro que ya tendrás una lista de tu competencia directa, pero complétala con todas aquellas empresas que vendan productos sustitutivos y trabajen en el mismo mercado.

Comienza con Google, utiliza las keyword que definen tu negocio y revisa las redes sociales. Herramientas tales como Google Trends, Sistrix o Screaming Frog te facilitarán datos acerca de tus principales competidores.

A partir de aquí, comienza a analizar los aspectos que hacen que tus competidores estén consiguiendo mejores resultados.

Analiza también sus objetivos online (conseguir leads, convertir clientes, vender, proveer servicio post venta, fidelidad, …). Es fundamental la velocidad de carga de la página (no olvides comprobar la tuya con GTMetrix o Page Speed Insights). Y en cuanto al posicionamiento web, los title y las metadescription nos ayudan a saber con qué palabras clave están trabajando. Ah! Muy importante ¿Está optimizada la web para móvil? ¿Tiene certificado de seguridad instalado?

Otra área que debes analizar es el SEO ranking de tu página, el reconocido Neil Pattel ofrece una herramienta gratuita en su página neilpatel.com/seo-analyzer. Analiza las campañas SEM, conocer cómo están invirtiendo en tráfico de pago te ayudará a plantear tus propias campañas para llegar a nuevos clientes. Así mismo recuerda revisar qué tipo de campañas realizan: red de búsqueda, display, remarketing, Facebook Ads, publicidad en Twitter, Instagram, …

Y para terminar investiga sus redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Linkedin, Pinterest, Google+…), son una vía inagotable de inspiración y conocimiento sobre tu competencia. Posiblemente te estés preguntando, ¿Se requiere todo este trabajo? y la respuesta es sencilla: Sí. Una web es un servicio a tus clientes, es un miembro más de tu equipo comercial que te ayudará a captar clientes. El coste de una buena página web es relativamente bajo y optimizando contenidos, experiencia de usuario y conversiones, puedes recuperar tu inversión en poco tiempo.